de NEWS.VA: «Pensar en cristiano» para comprender el «paso de Dios en la historia»
«Ésta es la gracia que debemos pedir hoy al Señor: la capacidad que nos da el Espíritu Santo para comprender bien los signos de los tiempos». Un cristiano piensa según Dios y por ello rechaza el pensamiento débil y uniforme, destacó el Papa Francisco en la Misa matutina de este viernes en la Casa de Santa Marta, y explicó que para comprender los signos de los tiempos un cristiano debe pensar no sólo con la cabeza, sino también con el corazón y con el Espíritu Santo. Reflexionando sobre el Evangelio del día, el Santo Padre señaló que el Señor enseña a sus discípulos a comprender los signos de los tiempos, signos que los fariseos no logran comprender. Hay que «pensar en cristiano», para comprender el «paso de Dios en la historia»:
«En el Evangelio, Jesús no se enoja, pero lo finge cuando los discípulos no entienden las cosas. A los de Emaús dice: '¡necios y tardos de corazón'. "¡Oh necios, y tardos de corazón '... Él que no entiende las cosas de Dios es una persona así. El Señor quiere que entendamos lo que sucede: lo que pasa en mi corazón, lo que está pasando en mi vida, lo que sucede en el mundo, en la historia... ¿Qué significa esto que está pasando ahora? ¡Estos son los signos de los tiempos! En cambio, el espíritu del mundo nos hace otras propuestas, porque el espíritu del mundo no nos quiere como pueblo: nos quiere masa, sin pensamiento, sin libertad».El espíritu del mundo, reiteró el Obispo de Roma, «quiere que vayamos por un camino de uniformidad», como advierte San Pablo: «el espíritu del mundo nos trata como si no fuéramos capaces de pensar por cuenta nuestra; nos trata como personas no libres»:
«El pensamiento uniforme, el mismo pensamiento, el pensamiento débil, un pensamiento tan extendido. El espíritu del mundo no quiere que nos preguntemos delante de Dios: "Pero ¿por qué esto, por qué aquello, ¿por qué sucede esto? '. O incluso nos propone un pensamiento prêt-à-porter, de acuerdo a nuestros propios gustos: "Yo pienso como me da la gana '. Esto para ellos está bien, dicen... Pero lo que el espíritu del mundo no quiere es lo que Jesús nos pide: ¡el libre pensamiento, el pensamiento de un hombre y de una mujer que son parte del pueblo de Dios, y la salvación es precisamente ésta! Piensen en los profetas... "Tú no eras mi pueblo, ahora te digo ‘pueblo mío': así dice el Señor. Y ésta es la salvación: hacernos pueblo, pueblo de Dios, para tener libertad».Jesús nos pide que pensemos libremente, nos pide pensar para comprender qué sucede. La verdad es que solos no podemos, hizo hincapié el Papa Bergoglio, añadiendo que tenemos necesidad de la ayuda del Señor para comprender lo signos de los tiempos y el Espíritu Santo nos da este regalo, un don: la inteligencia para comprender y no porque otros me dicen qué sucede:
«¿Cuál es el camino que quiere el Señor? Siempre con el espíritu de inteligencia para comprender los signos de los tiempos. Es hermoso pedir al Señor Jesús esta gracia, que nos envíe el espíritu de comprensión, para que no tengamos un pensamiento débil, un pensamiento uniforme, y un pensamiento según los propios gustos: sino un pensamiento como lo quiere Dios. Con este pensamiento, que es un pensamiento de mente, de corazón y de alma. Con este pensamiento, que es un don del Espíritu Santo, buscar que es lo que quieren decir las cosas y entender bien los signos de los tiempos».
El Papa Francisco nos pidió que rezaramos por el. Este es un espacio de oración por sus intenciones. Que Dios los bendiga!!
29 nov 2013
27 nov 2013
27-11 Fiesta de nuestra Señora de la Medalla Milagrosa: Querida Madre en este día te pedimos especialmente que intercedas ante tu HIjo por nuestro Papa Francisco, llevalo siempre en tu Corazón y dale fuerzas para llevarnos al Padre!
leer sobre la aparición de la Virgen a la novicia Catalina Labouré, "Hija de la Caridad" de la Obra de San Vicente de Paul, en noviembre de 1830:http://hijascaridad.org/portal/c_pastoral/med_milagrosa/a2009/centenario/index.html
Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa (sitio oficial):
http://www.chapellenotredamedelamedaillemiraculeuse.com/SP/a__Bienvenido.asp
leer sobre la aparición de la Virgen a la novicia Catalina Labouré, "Hija de la Caridad" de la Obra de San Vicente de Paul, en noviembre de 1830:http://hijascaridad.org/portal/c_pastoral/med_milagrosa/a2009/centenario/index.html
Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa (sitio oficial):
http://www.chapellenotredamedelamedaillemiraculeuse.com/SP/a__Bienvenido.asp
25 nov 2013
"Confiar en el Señor, también en las situaciones extremas, el Papa el lunes en Santa Marta:
Elegir al Señor, “en una situación extrema”. El Santo Padre desarrolló su homilía deteniéndose en las figuras que nos presentan la Primera Lectura, tomada del Libro de Daniel, y el Evangelio: los jóvenes judíos esclavos en la corte de Nabucodonosor y la viuda que va al Templo a adorar al Señor. Ambos casos, observó el Obispo de Roma, son situaciones extremas: la viuda en condiciones de indigencia, los jóvenes en aquella de esclavitud. La viuda da todo lo que tenía al tesoro del Templo, los jóvenes permanecen fieles al Señor con riesgo de sus vidas:
"Ambos – la viuda y los jóvenes – han arriesgado. En su riesgo han elegido al Señor, con un corazón grande, sin interés personal, sin mezquindad. No tenían una actitud mezquina. El Señor, el Señor es todo. El Señor es Dios y se confiaron en el Señor. Y esto no lo han hecho por una fuerza – me permito la palabra – fanática, no: 'Esto debemos hacerlo, Señor', ¡no! Es otra cosa: se han confiado, porque sabían que el Señor es fiel. Se confiaron a aquella fidelidad que existe siempre, porque el Señor no puede cambiar, no puede: es fiel siempre, no puede no ser fiel, no puede renegar a sí mismo”.
Esta confianza en el Señor, agregó, los ha llevado “a hacer esta elección, por el Señor”, porque saben que Él “es fiel”. Una elección que vale para las cosas simples como para aquellas decisiones grandes y difíciles:
“También en la Iglesia, en la historia de la Iglesia se encuentran hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, que hacen esta elección. Cuando escuchamos la vida de los mártires, cuando leemos en los periódicos sobre las persecuciones contra los cristianos, hoy, pensamos en estos hermanos y hermanas en situaciones extremas, que hacen esta elección. Ellos viven en este tiempo. Ellos son un ejemplo para nosotros y nos alientan a dar al tesoro de la Iglesia todo aquello que tenemos para vivir”.
El Señor, recordó Francisco, ayuda a los jóvenes judíos en esclavitud a salir de las dificultades y también la viuda es ayudada por el Señor. Está la alabanza de Jesús por ella y detrás de la alabanza hay una victoria:
“Nos hará bien pensar en estos hermanos y hermanas que, en toda nuestra historia, también hoy, hacen elecciones definitivas. Pero también pensamos en tantas mamás, en tantos padres de familia que cada día realizan elecciones definitivas para ir adelante con su familia, con sus hijos. Y esto es un tesoro en la Iglesia. Ellos nos dan testimonio, y ante tantos que nos dan testimonio pidamos al Señor la gracia del coraje, del coraje de ir adelante en nuestra vida cristiana, en las situaciones ordinarias, comunes, de cada día y también en las situaciones extremas”.
http://www.news.va/es/news/ confiarse-en-el-senor-tambien-e n-las-situaciones-e
Elegir al Señor, “en una situación extrema”. El Santo Padre desarrolló su homilía deteniéndose en las figuras que nos presentan la Primera Lectura, tomada del Libro de Daniel, y el Evangelio: los jóvenes judíos esclavos en la corte de Nabucodonosor y la viuda que va al Templo a adorar al Señor. Ambos casos, observó el Obispo de Roma, son situaciones extremas: la viuda en condiciones de indigencia, los jóvenes en aquella de esclavitud. La viuda da todo lo que tenía al tesoro del Templo, los jóvenes permanecen fieles al Señor con riesgo de sus vidas:
"Ambos – la viuda y los jóvenes – han arriesgado. En su riesgo han elegido al Señor, con un corazón grande, sin interés personal, sin mezquindad. No tenían una actitud mezquina. El Señor, el Señor es todo. El Señor es Dios y se confiaron en el Señor. Y esto no lo han hecho por una fuerza – me permito la palabra – fanática, no: 'Esto debemos hacerlo, Señor', ¡no! Es otra cosa: se han confiado, porque sabían que el Señor es fiel. Se confiaron a aquella fidelidad que existe siempre, porque el Señor no puede cambiar, no puede: es fiel siempre, no puede no ser fiel, no puede renegar a sí mismo”.
Esta confianza en el Señor, agregó, los ha llevado “a hacer esta elección, por el Señor”, porque saben que Él “es fiel”. Una elección que vale para las cosas simples como para aquellas decisiones grandes y difíciles:
“También en la Iglesia, en la historia de la Iglesia se encuentran hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, que hacen esta elección. Cuando escuchamos la vida de los mártires, cuando leemos en los periódicos sobre las persecuciones contra los cristianos, hoy, pensamos en estos hermanos y hermanas en situaciones extremas, que hacen esta elección. Ellos viven en este tiempo. Ellos son un ejemplo para nosotros y nos alientan a dar al tesoro de la Iglesia todo aquello que tenemos para vivir”.
El Señor, recordó Francisco, ayuda a los jóvenes judíos en esclavitud a salir de las dificultades y también la viuda es ayudada por el Señor. Está la alabanza de Jesús por ella y detrás de la alabanza hay una victoria:
“Nos hará bien pensar en estos hermanos y hermanas que, en toda nuestra historia, también hoy, hacen elecciones definitivas. Pero también pensamos en tantas mamás, en tantos padres de familia que cada día realizan elecciones definitivas para ir adelante con su familia, con sus hijos. Y esto es un tesoro en la Iglesia. Ellos nos dan testimonio, y ante tantos que nos dan testimonio pidamos al Señor la gracia del coraje, del coraje de ir adelante en nuestra vida cristiana, en las situaciones ordinarias, comunes, de cada día y también en las situaciones extremas”.
http://www.news.va/es/news/
24 nov 2013
24-11: FIESTA DE CRISTO REY DEL UNIVERSO!!
Querido Jesús acompañá cada día a nuestro querido Papa Francisco en su misión de llevarnos a Vos!!
extraco de la homilia de hoy: "La solemnidad de Cristo Rey del Universo, coronación del año litúrgico, señala también la conclusión del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, a quien recordamos ahora con afecto y reconocimiento por este don que nos ha dado. Con esa iniciativa providencial, nos ha dado la oportunidad de descubrir la belleza de ese camino de fe que comenzó el día de nuestro bautismo, que nos ha hecho hijos de Dios y hermanos en la Iglesia. Un camino que tiene como meta final el encuentro pleno con Dios, y en el que el Espíritu Santo nos purifica, eleva, santifica, para introducirnos en la felicidad que anhela nuestro corazón...
Jesús es el centro de la creación; y así la actitud que se pide al creyente, que quiere ser tal, es la de reconocer y acoger en la vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos, las palabras y las obras. Es así, nuestros pensamientos serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo. Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo. Nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de Cristo. En cambio, la pérdida de este centro, al sustituirlo por otra cosa cualquiera, solo provoca daños, tanto para el ambiente que nos rodea como para el hombre mismo...
Cristo, descendiente del rey David, es precisamente el «hermano» alrededor del cual se constituye el pueblo, que cuida de su pueblo, de todos nosotros, a precio de su vida. En Él nosotros somos uno: un solo pueblo; unidos a él, participamos de un solo camino, un solo destino. Solamente en Él, en Él como centro, tenemos la identidad como pueblo...
Mientras todos los otros se dirigen a Jesús con desprecio -«Si tú eres el Cristo, el Mesías Rey, sálvate a tí mismo bajando de la cruz»- aquel hombre, que se ha equivocado en la vida hasta el final pero se arrepiente, se agarra a Jesús crucificado implorando: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino» (Lc 23,42). Y Jesús le promete: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43): su Reino. Jesús sólo pronuncia la palabra del perdón, no la de la condena; y cuando el hombre encuentra el valor de pedir este perdón, el Señor no deja jamás de atender una petición como esa. Hoy todos nosotros podemos pensar a nuestra historia, a nuestro camino. Cada uno de nosotros tiene su historia; cada uno de nosotros también tiene sus errores, sus pecados, sus momentos felices y sus momentos oscuros. Nos hará bien, en esta jornada, pensar a nuestra historia y mirar a Jesús y desde el corazón repetirle tanta veces, pero con el corazón, en silencio, cada uno de nosotros: "¡acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino!". Jesús, acuérdate de mí, porque yo tengo ganas de ser bueno, tengo ganas de ser buena, pero no tengo fuerza, no puedo: ¡soy pecador, soy pecador! Pero acuérdate de mí, Jesús: ¡Tú puedes acordarte de mí, porque Tú estás al centro, Tú estás precisamente en tu Reino! ¡Qué bello! Hagámoslo hoy todos, cada uno en su corazón, tantas veces. "¡Acuérdate de mí Señor, Tú que estás al centro, Tú que estás en tu Reino!" La promesa de Jesús al buen ladrón nos da una gran esperanza: nos dice que la gracia de Dios es siempre más abundante que la oración que la ha solicitado. El Señor siempre da más de lo que se le pide, es tan generoso, da siempre más de lo que se le pide: ¡le pides que se acuerde de tí y te lleva a su Reino! Jesús está precisamente al centro de nuestros deseos de alegría y de salvación. Vayamos todos juntos por este camino.
http://www.news.va/es/news/tiempo-que-nos-ha-hecho-descubrir-la-belleza-de-se
Querido Jesús acompañá cada día a nuestro querido Papa Francisco en su misión de llevarnos a Vos!!
extraco de la homilia de hoy: "La solemnidad de Cristo Rey del Universo, coronación del año litúrgico, señala también la conclusión del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, a quien recordamos ahora con afecto y reconocimiento por este don que nos ha dado. Con esa iniciativa providencial, nos ha dado la oportunidad de descubrir la belleza de ese camino de fe que comenzó el día de nuestro bautismo, que nos ha hecho hijos de Dios y hermanos en la Iglesia. Un camino que tiene como meta final el encuentro pleno con Dios, y en el que el Espíritu Santo nos purifica, eleva, santifica, para introducirnos en la felicidad que anhela nuestro corazón...
Jesús es el centro de la creación; y así la actitud que se pide al creyente, que quiere ser tal, es la de reconocer y acoger en la vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos, las palabras y las obras. Es así, nuestros pensamientos serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo. Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo. Nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de Cristo. En cambio, la pérdida de este centro, al sustituirlo por otra cosa cualquiera, solo provoca daños, tanto para el ambiente que nos rodea como para el hombre mismo...
Cristo, descendiente del rey David, es precisamente el «hermano» alrededor del cual se constituye el pueblo, que cuida de su pueblo, de todos nosotros, a precio de su vida. En Él nosotros somos uno: un solo pueblo; unidos a él, participamos de un solo camino, un solo destino. Solamente en Él, en Él como centro, tenemos la identidad como pueblo...
Mientras todos los otros se dirigen a Jesús con desprecio -«Si tú eres el Cristo, el Mesías Rey, sálvate a tí mismo bajando de la cruz»- aquel hombre, que se ha equivocado en la vida hasta el final pero se arrepiente, se agarra a Jesús crucificado implorando: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino» (Lc 23,42). Y Jesús le promete: «Hoy estarás conmigo en el paraíso» (v. 43): su Reino. Jesús sólo pronuncia la palabra del perdón, no la de la condena; y cuando el hombre encuentra el valor de pedir este perdón, el Señor no deja jamás de atender una petición como esa. Hoy todos nosotros podemos pensar a nuestra historia, a nuestro camino. Cada uno de nosotros tiene su historia; cada uno de nosotros también tiene sus errores, sus pecados, sus momentos felices y sus momentos oscuros. Nos hará bien, en esta jornada, pensar a nuestra historia y mirar a Jesús y desde el corazón repetirle tanta veces, pero con el corazón, en silencio, cada uno de nosotros: "¡acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino!". Jesús, acuérdate de mí, porque yo tengo ganas de ser bueno, tengo ganas de ser buena, pero no tengo fuerza, no puedo: ¡soy pecador, soy pecador! Pero acuérdate de mí, Jesús: ¡Tú puedes acordarte de mí, porque Tú estás al centro, Tú estás precisamente en tu Reino! ¡Qué bello! Hagámoslo hoy todos, cada uno en su corazón, tantas veces. "¡Acuérdate de mí Señor, Tú que estás al centro, Tú que estás en tu Reino!" La promesa de Jesús al buen ladrón nos da una gran esperanza: nos dice que la gracia de Dios es siempre más abundante que la oración que la ha solicitado. El Señor siempre da más de lo que se le pide, es tan generoso, da siempre más de lo que se le pide: ¡le pides que se acuerde de tí y te lleva a su Reino! Jesús está precisamente al centro de nuestros deseos de alegría y de salvación. Vayamos todos juntos por este camino.
http://www.news.va/es/news/tiempo-que-nos-ha-hecho-descubrir-la-belleza-de-se
22 nov 2013
22 de noviembre: FIESTA DE SANTA CECILIA!
Querida santita, que antes de negar tu fe cristiana elegiste abrazar el martirio cantando, te pedimos que intercedas por las intenciones de nuestro Papa Francisco y que nos ayudes a caminar con alegría por este mundo contagiando a los demás la felicidad de ser hijos de Dios!
Querida santita, que antes de negar tu fe cristiana elegiste abrazar el martirio cantando, te pedimos que intercedas por las intenciones de nuestro Papa Francisco y que nos ayudes a caminar con alegría por este mundo contagiando a los demás la felicidad de ser hijos de Dios!
16 nov 2013
"AMERICA MISIONERA COMPARTE TU FE!":
«La Iglesia peregrinante es misionera por su naturaleza, esta misión continúa y desarrolla a lo largo de la historia la misión del mismo Cristo, que fue enviado a evangelizar a los pobres. La Iglesia debe caminar, por moción del Espíritu Santo, por el mismo camino que Cristo siguió, es decir, por el camino de la pobreza, de la obediencia, del servicio...»
de la carta enviada por nuestro querido Francisco en ocasión del "IV Congreso Misionero Americano" y del "IX Congreso Misionero Latinoamericano"
http://www.news.va/es/news/papa-francisco-america-misionera-comparte-tu-fe-po
«La Iglesia peregrinante es misionera por su naturaleza, esta misión continúa y desarrolla a lo largo de la historia la misión del mismo Cristo, que fue enviado a evangelizar a los pobres. La Iglesia debe caminar, por moción del Espíritu Santo, por el mismo camino que Cristo siguió, es decir, por el camino de la pobreza, de la obediencia, del servicio...»
de la carta enviada por nuestro querido Francisco en ocasión del "IV Congreso Misionero Americano" y del "IX Congreso Misionero Latinoamericano"
http://www.news.va/es/news/papa-francisco-america-misionera-comparte-tu-fe-po
7 nov 2013
de ACI PRENSA: 6-11 CON EL MAL HUMOR, LA FRAILDAD Y EL EGOISMO LA IGLESIA NO CRECE; CRECE SOLO CON EL AMOR:
"... a menudo somos demasiado áridos, indiferentes, distantes y en lugar de transmitir fraternidad, trasmitimos mal humor, trasmitimos frialdad, trasmitimos egoísmo. Y con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo ¿se puede hacer crecer a las iglesias? ¿Se puede hacer crecer a toda la Iglesia? No, con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo la iglesia no crece: crece sólo con el amor, con el amor que viene del Espíritu Santo. ¡El Señor nos invita a abrirnos a la comunión con Él, en los Sacramentos, en los carismas y en la caridad, para vivir de una manera digna nuestra vocación cristiana!... los Sacramentos de la Iglesia no son apariencias, no son ritos; los Sacramentos son la fuerza de Cristo, está Jesucristo. Cuando celebramos la Misa, en la Eucaristía está Jesús vivo, Él, vivo, que nos reúne, nos hace comunidad, nos hace adorar al Padre. Cada uno de nosotros, de hecho, mediante el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se incorpora a Cristo y se une a toda la comunidad de los creyentes. Cada encuentro con Cristo, que nos da la salvación en los Sacramentos, nos invita a "ir" y a comunicar a los otros la salvación que podemos ver, tocar, conocer, recibir, y que es creíble de verdad, ya que es amor. De esta manera, los Sacramentos nos llevan a ser misioneros. Y el compromiso apostólico de llevar el Evangelio a todas partes, incluso en las más hostiles, constituye el fruto más auténtico de una asidua vida sacramental, porque es participación a la iniciativa salvífica de Dios, que quiere dar la salvación a todos...
Sin amor, todos los dones no sirven a la Iglesia, porque donde no hay amor hay un vacío, un vacío que es llenado por el egoísmo. Y les pregunto, ¿si todos somos egoístas, sólo egoístas, podemos vivir en comunidad, en paz? ¿Se puede vivir en paz si todo el mundo es egoísta? ¿Se puede o no se puede? [La gente responde: ¡No!] ¡No se puede! Por eso, es necesario el amor que nos une: la caridad.
El más pequeño de nuestros actos de amor tiene efectos buenos para todo el mundo! Por lo tanto, vivir la unidad de la Iglesia, la comunión de la caridad significa no buscar el propio interés, sino compartir los sufrimientos y las alegrías de los hermanos, dispuestos a llevar las cargas de los más débiles y los pobres. Esta solidaridad fraterna no es una figura retórica, una forma de decir, sino que es una parte integrante de la comunión entre los cristianos.
Si la vivimos, nosotros somos en el mundo signo, nosotros somos "sacramento" del amor de Dios. ¡Lo somos unos para otros y lo somos para todos! No se trata de aquella caridad mezquina que podemos ofrecernos recíprocamente, es algo más profundo: es una comunión que nos permite entrar en el gozo y el dolor de los demás para hacerlos nuestros, sinceramente".
http://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-con-el-mal-humor-la-frialdad-y-el-egoismo-la-iglesia-no-crece-crece-solo-con-el-amor-52482/#.UnujgvlLNvA
"... a menudo somos demasiado áridos, indiferentes, distantes y en lugar de transmitir fraternidad, trasmitimos mal humor, trasmitimos frialdad, trasmitimos egoísmo. Y con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo ¿se puede hacer crecer a las iglesias? ¿Se puede hacer crecer a toda la Iglesia? No, con el mal humor, con la frialdad, con el egoísmo la iglesia no crece: crece sólo con el amor, con el amor que viene del Espíritu Santo. ¡El Señor nos invita a abrirnos a la comunión con Él, en los Sacramentos, en los carismas y en la caridad, para vivir de una manera digna nuestra vocación cristiana!... los Sacramentos de la Iglesia no son apariencias, no son ritos; los Sacramentos son la fuerza de Cristo, está Jesucristo. Cuando celebramos la Misa, en la Eucaristía está Jesús vivo, Él, vivo, que nos reúne, nos hace comunidad, nos hace adorar al Padre. Cada uno de nosotros, de hecho, mediante el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se incorpora a Cristo y se une a toda la comunidad de los creyentes. Cada encuentro con Cristo, que nos da la salvación en los Sacramentos, nos invita a "ir" y a comunicar a los otros la salvación que podemos ver, tocar, conocer, recibir, y que es creíble de verdad, ya que es amor. De esta manera, los Sacramentos nos llevan a ser misioneros. Y el compromiso apostólico de llevar el Evangelio a todas partes, incluso en las más hostiles, constituye el fruto más auténtico de una asidua vida sacramental, porque es participación a la iniciativa salvífica de Dios, que quiere dar la salvación a todos...
Sin amor, todos los dones no sirven a la Iglesia, porque donde no hay amor hay un vacío, un vacío que es llenado por el egoísmo. Y les pregunto, ¿si todos somos egoístas, sólo egoístas, podemos vivir en comunidad, en paz? ¿Se puede vivir en paz si todo el mundo es egoísta? ¿Se puede o no se puede? [La gente responde: ¡No!] ¡No se puede! Por eso, es necesario el amor que nos une: la caridad.
El más pequeño de nuestros actos de amor tiene efectos buenos para todo el mundo! Por lo tanto, vivir la unidad de la Iglesia, la comunión de la caridad significa no buscar el propio interés, sino compartir los sufrimientos y las alegrías de los hermanos, dispuestos a llevar las cargas de los más débiles y los pobres. Esta solidaridad fraterna no es una figura retórica, una forma de decir, sino que es una parte integrante de la comunión entre los cristianos.
Si la vivimos, nosotros somos en el mundo signo, nosotros somos "sacramento" del amor de Dios. ¡Lo somos unos para otros y lo somos para todos! No se trata de aquella caridad mezquina que podemos ofrecernos recíprocamente, es algo más profundo: es una comunión que nos permite entrar en el gozo y el dolor de los demás para hacerlos nuestros, sinceramente".
http://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-con-el-mal-humor-la-frialdad-y-el-egoismo-la-iglesia-no-crece-crece-solo-con-el-amor-52482/#.UnujgvlLNvA
3 nov 2013
2 de noviembre: CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS (misa en Camposanto)
"... La esperanza es como la levadura que te hace crecer el alma. Hay momentos difíciles en la vida, pero con la esperanza, el alma va adelante, va adelante… ¡Mira aquello que nos espera!
Hoy es un día de esperanza. Nuestros hermanos y hermanas están en la presencia de Dios. También nosotros, estaremos allí, por pura gracia del Señor, si nosotros caminamos en la vía de Jesús..."
texto completo: http://www.news.va/es/news/como-los-santos-estamos-llamados-a-vivir-coherente
"... La esperanza es como la levadura que te hace crecer el alma. Hay momentos difíciles en la vida, pero con la esperanza, el alma va adelante, va adelante… ¡Mira aquello que nos espera!
Hoy es un día de esperanza. Nuestros hermanos y hermanas están en la presencia de Dios. También nosotros, estaremos allí, por pura gracia del Señor, si nosotros caminamos en la vía de Jesús..."
texto completo: http://www.news.va/es/news/como-los-santos-estamos-llamados-a-vivir-coherente
1 nov 2013
1 de noviembre: FIESTA DE TODOS LOS SANTOS!!
" ... Los Santos no son superhombres, ni han nacido perfectos. Son como nosotros, como cada uno de nosotros, son personas que antes de alcanzar la gloria del cielo han vivido una vida normal, con alegrías y dolores, fatigas y esperanzas. Pero ¿qué ha cambiado su vida? Cuando han conocido el amor de Dios, lo han seguido con todo el corazón, sin condiciones o hipocresías; han gastado su vida al servicio de los demás, han soportado sufrimientos y adversidades sin odiar y respondiendo al mal con el bien, difundiendo alegría y paz. Ésta es la vida de los Santos, personas que por el amor de Dios no han hecho su vida con condiciones a Dios, no han sido hipócritas, han gastado su vida al servicio de los demás, servir al prójimo, han sufrido tantas adversidades, pero sin odiar. Los Santos jamás han odiado. Porque, comprendan bien esto, el amor es de Dios, pero el odio, de quién viene, ¿viene de Dios el odio? ¡No, viene del diablo! Y los Santos se han alejado del diablo. Los Santos son hombres y mujeres que tienen la alegría en el corazón y la transmiten a los demás.
Jamás odiar, servir a los demás, a los más necesitados, rezar, y alegría. Este es el camino de la santidad. Ser Santos no es un privilegio de pocos, como si alguno hubiera recibido una gran herencia. Todos nosotros tenemos la herencia de poder llegar a ser Santos en el Bautismo. Es una vocación para todos. Por tanto, todos estamos llamados a caminar por la vía de la santidad, y esta vía tiene un nombre, la vía que lleva a la santidad tiene un nombre, tiene un rostro: el rostro de Jesús..."
texto completo: http://www.news.va/es/news/los-santos-no-son-superhombres-sino-amigos-de-dios
" ... Los Santos no son superhombres, ni han nacido perfectos. Son como nosotros, como cada uno de nosotros, son personas que antes de alcanzar la gloria del cielo han vivido una vida normal, con alegrías y dolores, fatigas y esperanzas. Pero ¿qué ha cambiado su vida? Cuando han conocido el amor de Dios, lo han seguido con todo el corazón, sin condiciones o hipocresías; han gastado su vida al servicio de los demás, han soportado sufrimientos y adversidades sin odiar y respondiendo al mal con el bien, difundiendo alegría y paz. Ésta es la vida de los Santos, personas que por el amor de Dios no han hecho su vida con condiciones a Dios, no han sido hipócritas, han gastado su vida al servicio de los demás, servir al prójimo, han sufrido tantas adversidades, pero sin odiar. Los Santos jamás han odiado. Porque, comprendan bien esto, el amor es de Dios, pero el odio, de quién viene, ¿viene de Dios el odio? ¡No, viene del diablo! Y los Santos se han alejado del diablo. Los Santos son hombres y mujeres que tienen la alegría en el corazón y la transmiten a los demás.
Jamás odiar, servir a los demás, a los más necesitados, rezar, y alegría. Este es el camino de la santidad. Ser Santos no es un privilegio de pocos, como si alguno hubiera recibido una gran herencia. Todos nosotros tenemos la herencia de poder llegar a ser Santos en el Bautismo. Es una vocación para todos. Por tanto, todos estamos llamados a caminar por la vía de la santidad, y esta vía tiene un nombre, la vía que lleva a la santidad tiene un nombre, tiene un rostro: el rostro de Jesús..."
texto completo: http://www.news.va/es/news/los-santos-no-son-superhombres-sino-amigos-de-dios
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