29 jul 2013

texto completo publicado en vatican.va:

HOMILIA DURANTE LA SANTA MISA PARA LA XXVIII JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD - 28 de julio:

Queridos hermanos y hermanas,
queridos jóvenes


«Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo: «Qué bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser discípulo en misión. A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
1. Vayan. En estos días aquí en Río, han podido experimentar la belleza de encontrar a Jesús y de encontrarlo juntos, han sentido la alegría de la fe. Pero la experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en su vida o en el pequeño grupo de la parroquia, del movimiento o de su comunidad. Sería como quitarle el oxígeno a una llama que arde. La fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte, se transmite, para que todos conozcan, amen y profesen a Jesucristo, que es el Señor de la vida y de la historia (cf. Rm 10,9).
Pero ¡cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo vayan, sino que dijo: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, también a ti; es un mandato que no nace de la voluntad de dominio, de la voluntad de poder, sino de la fuerza del amor, del hecho que Jesús ha venido antes a nosotros y nos ha dado, no nos dio algo de sí, sino se nos dio todo él, él ha dado su vida para salvarnos y mostrarnos el amor y la misericordia de Dios. Jesús no nos trata como a esclavos, sino como a personas libres, amigos, hermanos; y no sólo nos envía, sino que nos acompaña, está siempre a nuestro lado en esta misión de amor.
¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos. El evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor.
En particular, quisiera que este mandato de Cristo: «Vayan», resonara en ustedes jóvenes de la Iglesia en América Latina, comprometidos en la misión continental promovida por los obispos. Brasil, América Latina, el mundo tiene necesidad de Cristo. San Pablo dice: «¡Ay de mí si no anuncio el evangelio!» (1 Co 9,16). Este continente ha recibido el anuncio del evangelio, que ha marcado su camino y ha dado mucho fruto. Ahora este anuncio se os ha confiado también a ustedes, para que resuene con renovada fuerza. La Iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza. Un gran apóstol de Brasil, el beato José de Anchieta, se marchó a misionar cuando tenía sólo diecinueve años. ¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven. ¡Éste es el camino que ha de ser recorrido por ustedes!
2. Sin miedo. Puede que alguno piense: «No tengo ninguna preparación especial, ¿cómo puedo ir y anunciar el evangelio?». Querido amigo, tu miedo no se diferencia mucho del de Jeremías, escuchamos en la lectura recién, cuando fue llamado por Dios para ser profeta: «¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no sé hablar, que sólo soy un niño». También Dios les dice a ustedes lo que le dijo a Jeremías: «No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (Jr 1,6.. Él está con nosotros.
«No tengan miedo». Cuando vamos a anunciar a Cristo, es él mismo el que va por delante y nos guía. Al enviar a sus discípulos en misión, ha prometido: «Yo estoy con ustedes todos los días» (Mt 28,20). Y esto es verdad también para nosotros. Jesús no nos deja solos, nunca deja solo a nadie. Nos acompaña siempre.
Además, Jesús no dijo: «Andá», sino «Vayan»: somos enviados juntos. Queridos jóvenes, sientan la compañía de toda la Iglesia, y también la comunión de los santos, en esta misión. Cuando juntos hacemos frente a los desafíos, entonces somos fuertes, descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos. Jesús no ha llamado a los apóstoles para que vivan aislados, los ha llamado a formar un grupo, una comunidad. Quisiera dirigirme también a ustedes, queridos sacerdotes que concelebran conmigo esta eucaristía: han venido a acompañar a sus jóvenes, y es bonito compartir esta experiencia de fe. Seguro que les ha rejuvenecido a todos. El joven contagia juventud. Pero es sólo una etapa en el camino. Por favor, sigan acompañándolos con generosidad y alegría, ayúdenlos a comprometerse activamente en la Iglesia; que nunca se sientan solos. Y aquí quiero agradecer de corazón a los grupos de pastoral juvenil, a los movimientos y nuevas comunidades que acompañan a los jóvenes en su experiencia de ser Iglesia, tan creativos y tan audaces. ¡Sigan adelante y no tengan miedo!
3. La última palabra: para servir. Al comienzo del salmo que hemos proclamado están estas palabras: «Canten al Señor un cántico nuevo» (95,1). ¿Cuál es este cántico nuevo? No son palabras, no es una melodía, sino que es el canto de su vida, es dejar que nuestra vida se identifique con la de Jesús, es tener sus sentimientos, sus pensamientos, sus acciones. Y la vida de Jesús es una vida para los demás, la vida de Jesús es una vida para los demás. Es una vida de servicio.
San Pablo, en la lectura que hemos escuchado hace poco, decía: «Me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles» (1 Co 9,19). Para anunciar a Jesús, Pablo se ha hecho «esclavo de todos». Evangelizar es dar testimonio en primera persona del amor de Dios, es superar nuestros egoísmos, es servir inclinándose a lavar los pies de nuestros hermanos como hizo Jesús.
Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir. Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe más alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio. En la primera lectura, cuando Dios envía al profeta Jeremías, le da el poder para «arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar» (Jr 1,10). También es así para ustedes. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo. Queridos jóvenes: Jesucristo cuenta con ustedes. La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes. Que María, Madre de Jesús y Madre nuestra, los acompañe siempre con su ternura: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos».
Amén.
http://www.vatican.va/holy_father/francesco/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130728_celebrazione-xxviii-gmg_sp.html

27 jul 2013



"Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta es siempre la misma: Diálogo,
diálogo, diálogo. El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; la única manera de que la vida de
los pueblos avance, es la cultura del encuentro, una cultura enla que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos
pueden recibir algo bueno a cambio. El otro siempre tiene algo que darme cuando sabemos acercarnos a él con actitud
abierta y disponible, sin prejuicios. Sólo así puede prosperar un buen entendimiento entre las culturas y las religiones, la
estima de unas por las otras sin opiniones previas gratuitas y enel respeto de los derechos de cada una. Hoy, o se apuesta
por la cultura del encuentro, o todos pierden; seguir la vía correcta hace el camino fecundo y seguro".

de: https://www.facebook.com/jornadamundialdelajuventud

26 jul 2013

de: https://www.facebook.com/jornadamundialdelajuventud


“Pon a Cristo en tu vida ... En estos días, Él te espera en su Palabra; escúchalo con atención y su presencia enardecerá tu corazón. ‘Pon a Cristo’: Él te acoge en el Sacramento del perdón, para curar, con su misericordia, las heridas del pecado. No tengas miedo de pedir perdón. Él no se cansa nunca de perdonarnos, como un padre que nos ama. ¡Dios es pura misericordia! ‘Poné a Cristo’: Él te espera en el encuentro con su Carne en la Eucaristía, Sacramento de su presencia, de su sacrificio de amor, y en la humanidad de tantos jóvenes que te enriquecerán con su amistad, te animarán con su testimonio de fe, te enseñarán el lenguaje de la caridad, de la bondad, del servicio. También tú, querido joven, querida joven, puedes ser un testigo gozoso de su amor, un testigo entusiasta de su Evangelio para llevar un poco de luz a este mundo nuestro”

(de news.va: http://www.news.va/es/news/pon-fe-y-tu-vida-tendra-un-sabor-nuevo-el-papa-a-l)

25 jul 2013

de: http://www.news.va/es

"ME HUBIERA GUSTADO LLAMAR A CADA PUERTA Y TOMARME UN CAFECITO CON CADA UNO" (de NEWS.VA)

“La verdadera riqueza no está en las cosas, sino en el corazón”; “Recordémoslo siempre: sólo cuando se es capaz de compartir, llega la verdadera riqueza; todo lo que se comparte se multiplica”, son algunas de las palabras que Francisco dirigió a los habitantes de la comunidad de Varginha, en una de las 700 favelas de Río de Janeiro, donde vive un millón y medio de personas…
Antes de la esperada fiesta de acogida de los jóvenes de la JMJ en la rambla de Copacabana, acto que podríamos decir, representa el primer gran encuentro del Obispo de Roma con los jóvenes del mundo, en este caso de más de 160 países, el Papa Francisco recibió este jueves por la mañana las llaves de la Ciudad de Río de Janeiro de manos de su alcalde. Posteriormente bendijo las banderas oficiales de los juegos olímpicos y para olímpicos de estas manifestaciones deportivas que se celebrarán dentro de tres años en Brasil. Y visitó la comunidad de Varginha, que cuenta con alrededor de diez mil habitantes, y que forma parte de una enorme favela “pacificada” de unos cincuenta mil habitantes.
Como el mismo Francisco les dijo, desde el principio, al programar la visita a Brasil, mi deseo era poder visitar todos los barrios de esta nación. Habría querido llamar a cada puerta, decir “¡buenos días”!, pedir un vaso de agua fresca, tomar un “cafecito”, hablar como amigo de casa, escuchar el corazón de cada uno, de los padres, los hijos, los abuelos... Pero Brasil, ¡es tan grande! Y no se puede llamar a todas las puertas. Así que elegí venir aquí, a visitar su comunidad, que hoy representa a todos los barrios de Brasil.
Francisco ha querido incluir esta visita en el ámbito de su viaje a Río para la Jornada Mundial de la Juventud porque su esencia de pastor, es más, de pastor “con olor a oveja”, como él mismo lo ha sugerido recientemente, refiriéndose a las características de los sacerdotes y obispos, que deben caminar con y en medio de su rebaño…
Ya desde hace algún tiempo el Papa nos viene hablando de ese “tocar las llagas de Cristo”, “tocar la carne de Cristo”, en la persona de los enfermos (como lo hizo el miércoles al visitar el hospital San Francisco de Asís que se ocupa principalmente de la recuperación de drogadictos y alcoholizados) y marginados, víctimas de las injusticias sociales, como es el caso de la pobreza, y que componen todos los cuadros posibles de esas periferias existenciales a las que se refiere el Obispo de Roma.
Por eso en esta ocasión no dejó de hacer un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social, para que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario. Porque nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que aún existen en el mundo…
El padre Marcio Queiroz, párroco de la comunidad de Varginha, nos ha contado que la señora que él mismo eligió para que reciba al Papa en su casa, ya antes de saberlo se sentía asediada por los periodistas interesados en ver su vivienda porque consideraban que se encuentra ubicada en un lugar donde Francisco no podía dejar de pasar… Y ella siempre se negaba… Sin embargo, no sin sacrificio, la semana pasada decidió pintar la fachada de la casa, como demostración de afecto ante el paso de Francisco. Y lo hizo de amarillo, uno de los colores del Estado de la Ciudad del Vaticano. Sólo ayer supo que Francisco entraría en su casa.
Su hijo, además, es un pastor evangélico, que en principio no tenía ningún interés por conocer a Francisco, si bien ahora se ha producido un cambio inexplicable en su corazón…
Por su parte, el sacerdote brasileño Luis Antonio Lopes, responsable de la pastoral de favelas de Río de Janeiro, recogió las cartas de los habitantes de la comunidad de Varginha, para entregárselas al Papa.
En ellas, explica, algunos le cuentan que no tienen agua desde hace dos días, otros que no tienen electricidad desde hace tres días. Este sacerdote de 58 años, originario también de un medio muy modesto, afirma que el derecho a la vivienda es sagrado. “Los zorros tienen su madriguera, los pájaros del cielo tienen sus nidos y el hijo del hombre debe tener una vivienda". Porque las favelas no son el problema sino una solución a la que recurrimos en un Estado que no tiene ninguna política de vivienda.
También recuerda que sobre todo gracias a la Iglesia las favelas son hoy una realidad reconocida por el Estado, puesto que hace 20 años ni siquiera figuraban n en los mapas… (Desde Río de Janeiro, María Fernanda Bernasconi, RV)
http://www.news.va/es/news/me-hubiera-gustado-llamar-a-cada-puerta-y-tomarme
En el día de SAntiago Apostol, le pedimos que interceda por tus intenciones ante Dios y te las fuerzas para peregrinar en estas Jornadas, llevando como él hizo, la palabra de nuestro Jesús, su Alegría y su Amor!!! que Dios te bendiga Francisco!!!


biografía: http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=222

24 jul 2013

"no tengo oro ni plata..." (de El Observadorenlínea.com)


HOMILIA COMPLETA DEL PAPA FRANCISCO
Santa Misa en la Basílica del Santuario de Aparecida hoy 24 de julio:
(de ACIPRENSA)


"Venerados hermanos en el episcopado y en el sacerdocio,
Queridos hermanos y hermanas

¡Qué alegría venir a la casa de la Madre de todo brasileño, el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida! Al día siguiente de mi elección como Obispo de Roma fui a la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, con el fin de encomendar a la Virgen mi ministerio como Sucesor de Pedro. Hoy he querido venir aquí para pedir a María, nuestra Madre, el éxito de la Jornada Mundial de la Juventud, y poner a sus pies la vida del pueblo latinoamericano.

Quisiera ante todo decirles una cosa. En este santuario, donde hace seis años se celebró la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, ha ocurrido algo muy hermoso, que he podido constatar personalmente: ver cómo los obispos —que trabajaban sobre el tema del encuentro con Cristo, el discipulado y la misión— se sentían alentados, acompañados y en cierto sentido inspirados por los miles de peregrinos que acudían cada día a confiar su vida a la Virgen: aquella Conferencia ha sido un gran momento de Iglesia.

Y, en efecto, puede decirse que el Documento de Aparecida nació precisamente de esta urdimbre entre el trabajo de los Pastores y la fe sencilla de los peregrinos, bajo la protección materna de María. La Iglesia, cuando busca a Cristo, llama siempre a la casa de la Madre y le pide: «Muéstranos a Jesús». De ella se aprende el verdadero discipulado. He aquí por qué la Iglesia va en misión siguiendo siempre la estela de María.

Hoy, en vista de la Jornada Mundial de la Juventud que me ha traído a Brasil, también yo vengo a llamar a la puerta de la casa de María —que amó a Jesús y lo educó— para que nos ayude a todos nosotros, Pastores del Pueblo de Dios, padres y educadores, a transmitir a nuestros jóvenes los valores que los hagan artífices de una nación y de un mundo más justo, solidario y fraterno. Para ello, quisiera señalar tres sencillas actitudes: mantener la esperanza, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría.

1. Mantener la esperanza. La Segunda Lectura de la Misa presenta una escena dramática: una mujer —figura de María y de la Iglesia— es perseguida por un dragón —el diablo— que quiere devorar a su hijo. Pero la escena no es de muerte sino de vida, porque Dios interviene y pone a salvo al niño (cf. Ap12,13a-16.15-16a). Cuántas dificultades hay en la vida de cada uno, en nuestra gente, nuestras comunidades. Pero, por más grandes que parezcan, Dios nunca deja que nos hundamos.

Ante el desaliento que podría haber en la vida, en quien trabaja en la evangelización o en aquellos que se esfuerzan por vivir la fe como padres y madres de familia, quisiera decirles con fuerza: Tengan siempre en el corazón esta certeza: Dios camina a su lado, en ningún momento los abandona. Nunca perdamos la esperanza. Jamás la apaguemos en nuestro corazón. El «dragón», el mal, existe en nuestra historia, pero no es el más fuerte. El más fuerte es Dios, y Dios es nuestra esperanza.

Cierto que hoy en día, todos un poco, y también nuestros jóvenes, sienten la sugestión de tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza: el dinero, el éxito, el poder, el placer. Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío, y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros. Queridos hermanos y hermanas, seamos luces de esperanza. Tengamos una visión positiva de la realidad. Demos aliento a la generosidad que caracteriza a los jóvenes, ayudémoslos a ser protagonistas de la construcción de un mundo mejor: son un motor poderoso para la Iglesia y para la sociedad. Ellos no sólo necesitan cosas.

Necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo. Casi los podemos leer en este santuario, que es parte de la memoria de Brasil: espiritualidad, generosidad, solidaridad, perseverancia, fraternidad, alegría; son valores que encuentran sus raíces más profundas en la fe cristiana.

2. La segunda actitud: dejarse sorprender por Dios. Quien es hombre, mujer de esperanza —la gran esperanza que nos da la fe— sabe que Dios actúa y nos sorprende también en medio de las dificultades. Y la historia de este santuario es un ejemplo: tres pescadores, tras una jornada baldía, sin lograr pesca en las aguas del Río Parnaíba, encuentran algo inesperado: una imagen de Nuestra Señora de la Concepción. ¿Quién podría haber imaginado que el lugar de una pesca infructuosa se convertiría en el lugar donde todos los brasileños pueden sentirse hijos de la misma Madre?

Dios nunca deja de sorprender, como con el vino nuevo del Evangelio que acabamos de escuchar. Dios guarda lo mejor para nosotros. Pero pide que nos dejemos sorprender por su amor, que acojamos sus sorpresas. Confiemos en Dios. Alejados de él, el vino de la alegría, el vino de la esperanza, se agota. Si nos acercamos a él, si permanecemos con él, lo que parece agua fría, lo que es dificultad, lo que es pecado, se transforma en vino nuevo de amistad con él.

3. La tercera actitud: vivir con alegría. Queridos amigos, si caminamos en la esperanza, dejándonos sorprender por el vino nuevo que nos ofrece Jesús, ya hay alegría en nuestro corazón y no podemos dejar de ser testigos de esta alegría. El cristiano es alegre, nunca triste. Dios nos acompaña. Tenemos una Madre que intercede siempre por la vida de sus hijos, por nosotros, como la reina Esther en la Primera Lectura (cf. Est 5,3).

Jesús nos ha mostrado que el rostro de Dios es el de un Padre que nos ama. El pecado y la muerte han sido vencidos. El cristiano no puede ser pesimista. No tiene el aspecto de quien parece estar de luto perpetuo. Si estamos verdaderamente enamorados de Cristo y sentimos cuánto nos ama, nuestro corazón se «inflamará» de tanta alegría que contagiará a cuantos viven a nuestro alrededor. Como decía Benedicto XVI: «El discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro» (Discurso Inaugural de la V Conferencia general del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida, 13 de mayo 2007: Insegnamenti III/1 [2007], p. 861).

Queridos amigos, hemos venido a llamar a la puerta de la casa de María. Ella nos ha abierto, nos ha hecho entrar y nos muestra a su Hijo. Ahora ella nos pide: «Hagan todo lo que él les diga» (Jn 2,5). Sí, Madre nuestra, nos comprometemos a hacer lo que Jesús nos diga. Y lo haremos con esperanza, confiados en las sorpresas de Dios y llenos de alegría. Que así sea."

http://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-homilia-del-papa-francisco-en-el-santuario-de-aparecida-86798/#.Ue_pSY1LMns

23 jul 2013

Extracto del VIAJE APOSTÓLICO A RÍO DE JANEIRO
CON OCASIÓN DE LA XXVIII JORNADA MUNDIAL 
DE LA JUVENTUD - CEREMONIA DE BIENVENIDA (de vatican.va)

"... he venido para la Jornada Mundial de la Juventud. Para encontrarme con jóvenes venidos de todas las partes del mundo, atraídos por los brazos abiertos de Cristo Redentor. Quieren encontrar un refugio en su abrazo, justo cerca de su corazón, volver a escuchar su llamada clara y potente: «Vayan y hagan discípulos a todas las naciones». Estos jóvenes provienen de diversos continentes, hablan idiomas diferentes, pertenecen a distintas culturas y, sin embargo, encuentran en Cristo las respuestas a sus más altas y comunes aspiraciones, y pueden saciar el hambre de una verdad clara y de un genuino amor que los una por encima de cualquier diferencia. Cristo les ofrece espacio, sabiendo que no puede haber energía más poderosa que esa que brota del corazón de los jóvenes cuando son seducidos por la experiencia de la amistad con él. Cristo tiene confianza en los jóvenes y les confía el futuro de su propia misión: «Vayan y hagan discípulos»; vayan más allá de las fronteras de lo humanamente posible, y creen un mundo de hermanos. Pero también los jóvenes tienen confianza en Cristo: no tienen miedo de arriesgar con él la única vida que tienen, porque saben que no serán defraudados. Al comenzar mi visita a Brasil, soy muy consciente de que, dirigiéndome a los jóvenes, hablo también a sus familias, sus comunidades eclesiales y nacionales de origen, a las sociedades en las que viven, a los hombres y mujeres de los que depende en gran medida el futuro de estas nuevas generaciones. Es común entre ustedes oír decir a los padres: «Los hijos son la pupila de nuestros ojos». ¡Qué hermosa es esta expresión de la sabiduría brasileña, que aplica a los jóvenes la imagen de la pupila de los ojos, la abertura por la que entra la luz en nosotros, regalándonos el milagro de la vista! ¿Qué sería de nosotros si no cuidáramos nuestros ojos? ¿Cómo podríamos avanzar? Mi esperanza es que, en esta semana, cada uno de nosotros se deje interpelar por esta pregunta provocadora. Y, ¡atención! La juventud es el ventanal por el que entra el futuro en el mundo. Es el ventanal y, por tanto, nos impone grandes retos. Nuestra generación se mostrará a la altura de la promesa que hay en cada joven cuando sepa ofrecerle espacio. Esto significa tutelar las condiciones materiales y espirituales para su pleno desarrollo; darle una base sólida sobre la que pueda construir su vida; garantizarle seguridad y educación para que llegue a ser lo que puede ser; transmitirle valores duraderos por los que valga la pena vivir; asegurarle un horizonte trascendente para su sed de auténtica felicidad y su creatividad en el bien; dejarle en herencia un mundo que corresponda a la medida de la vida humana; despertar en él las mejores potencialidades para ser protagonista de su propio porvenir, y corresponsable del destino de todos. Con estas actitudes, anticipamos hoy el futuro que entra por el ventanal de los jóvenes..." 

http://www.vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/july/documents/papa-francesco_20130722_gmg-cerimonia-benvenuto-rio_sp.html

22 jul 2013


Que Jesús te acompañe querido Francisco!!!!

«Llego a Río en unas horas y mi corazón está lleno de gozo porque dentro de poco estaré con ustedes para celebrar la XXVIII JMJ». 


Es el tweet del Obispo de Roma, al empezar su peregrinación para la gran cita con jóvenes del mundo. Acompañado por las oraciones, que como él mismo ha pedido, se elevan en todo el mundo, el Papa Francisco emprendió este lunes su primer viaje apostólico internacional, rumbo a Río de Janeiro, con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud. El avión en el que está viajando el Santo Padre despegó poco antes de las nueve de la mañana, del aeropuerto romano de Fiumicino, para aterrizar, después de 12 horas y 15 minutos de vuelo, en Río.


de NEws.Va.es: http://www.news.va/es/news/papa-francisco-peregrina-a-la-jmj-de-rio

20 jul 2013

19 jul 2013

SANTA MARIA, te encomendamos a nuestro querido Francisco en esta Jornada Mundial, iluminalo y acompañalo en esta tarea!!!



«... Es precisamente la Virgen quien trae las alegrías. La Iglesia la llama causa de nuestra alegría, causa nostrae letitiae. ¿Por qué? Porque trae nuestra alegría más grande, trae a Jesús. Y trayendo a Jesús hace que “este niño salte de alegría en el seno de la madre”. Ella trae a Jesús. Ella con su oración hace que el Espíritu Santo irrumpa. Irrumpe ese día de Pentecostés; estaba allí.
Debemos rezar a la Virgen para que al traer a Jesús nos dé la gracia de la alegría, de la libertad; nos dé la gracia de alabar, de hacer oración de alabanza gratuita, porque Él es digno de alabanza, siempre... »
"misas matinales en Santa Marta" 31-5:http://www.vatican.va/holy_father/francesco/cotidie/2013/sp/papa-francesco_20130531_eternidad_sp.html

17 jul 2013


de NEWS.VA: RIO 2013
El Papa con los jóvenes en Río de Janeiro

"Id y haced discípulos entre todas las naciones" (Mt 28,19)
Son los jóvenes, los protagonistas de este gran encuentro de fe, esperanza e unidad. A JMJ tiene como objetivo principal dar a conocer a todos los jóvenes del mundo el mensaje de Cristo, pero es verdad también que atreves de ellos, el ¨rostro¨ joven de Cristo se muestra al mundo.
La Jornada Mundial de la Juventud, que se realiza anualmente en las diócesis de todo el mundo, ofrece a cada 2 o 3 años un encuentro internacional de los jóvenes con el papa, que dura aproximadamente una semana. La última edición internacional de la JMJ fue realizada en agosto de 2011, en la ciudad de Madrid, en España, y reunió más de 190 países.
Las JMJs tienen su origen en grandes encuentros con los jóvenes celebrados por el Papa Juan Pablo II en Roma. El Encuentro Internacional de la Juventud, por ocasión del Año Santo de la Redención pasó en 1984, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Fue allá que el Papa entrego a los jóvenes la cruz que se tornaría uno de los principales símbolos de la JMJ, conocida como la cruz de la jornada.
El año siguiente, 1985, fue declarado Año Internacional de la Juventud por las Naciones Unidas. En marzo hubo otro encuentro internacional de los jóvenes en el Vaticano e en el mismo año el Papa anuncio la institución de la Jornada Mundial de la Juventud que desde entonces continúa mostrando al mundo el testimonio de una fe viva, transformadora y a mostrar el rostro de Cristo en cada joven.
La primera fue diocesana, en Roma, en el año de 1986. Seguido por los encuentros mundiales: En Buenos Aires (Argentina-1987) – con la participación de 1 millón de jóvenes; en Santiago de Compostela(España-1989)-600 mil ; en Czestochowa (Polonia-1991)-1,5 millones; Denver (Estados Unidos-1993)-500 mil; en Manila (Filipinas-1995)-4 millones; en Paris(Francia-1997)-1 millón; en Roma (Italia-2000)-2 millones; en Toronto (Canada-2002)-800 mil ; en Colonia (Alemania-2005)-1 millón ; en Sídney (Australia-2008)-500 mil; y en Madrid(España-2011)-2 millones.
Más allá del hecho de estar en otros países, con sus encantos turísticos, la participación en la Jornada requiere un cuerpo preparado para la peregrinación y un corazón abierto para las maravillas que Dios tiene reservado para cada uno. Son catequesis, testimonios, acciones, ejemplos de amor al prójimo y a la iglesia, festivales de música e actividades culturales. Al final, un encuentro de corazones que creen movidos por la misma esperanza de que la fraternidad en la diversidad es posible.


http://www.news.va/es/sites/jmj-Rio2013

16 jul 2013

El 13 de Julio fue la Fiesta de San Enrique. 


Modelo de Gobernante, y casto esposo, te pedimos que intercedas ante Dios por nuestro querido Francisco y que lo acompañes en su tarea de guiar a la Iglesia por este mundo.


Oración: Glorioso San Enrique, modelo de gobernante, que supiste acatar con humildad la voluntad del Señor, que doblegaste tu autoridad de rey ante la autoridad del Rey del Amor, enséñanos a aceptar lo que El quiere de nosotros. Así como tú te santificaste en tus obligaciones de gobernante, ayúdanos para que nos santifiquemos con nuestro trabajo y acciones diarias. ilumina a los que ejercen autoridad defendiendo la fe y la moral del Evangelio y protégelos. Ampara a los esposos cristianos para que con fe y alegría eduquen a sus hijos y santifiquen a la familia, como tú y tu esposa santa Cunegunda lo hicieron. Tú que fundaste comunidades de oración, enséñanos a orar con fervor y haz que cada familia se convierta en una familia viviente, doméstica, que de verdadero testimonio ante sus hermanos
Amén 

Jaculatoria: 
San Enrique, modelo de Santificación en el trabajo, ruega al Señor por nosotros 

Biografía: http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=620
Visitá la Parroquia:http://www.arzbaires.org.ar/inicio/datosparrmapa.php?lista=101115.0

12 jul 2013

El 11 de julio fue la Fiesta de San Benito. Fundador de la orden de los Benedictinos:  Te pedimos querido Santo, modelo de rectitud y oración, que acompañes a nuestro Papa Francisco en su camino diario. Intercedé ante Dios por él y por sus intenciones!


Biografía y sobre la orden: http://www.sbenito.org/osb/osb.htm
Regla de los Monjes, escrita por él: http://www.sbenito.org/regla/rb.htm

      Recordamos las palabras de Benedicto XVI en la visita pastoral a Cassino y Montecassino (monasterio original) en la celebración de las segundas vísperas con los abades, abadesas y comunidades benedictinas:

“ … San Benito no recibió este don divino para satisfacer su curiosidad intelectual, sino más bien para que el carisma que Dios le había dado tuviera la capacidad de reproducir en el monasterio la misma vida del cielo y restablecer en él la armonía de la creación a través de la contemplación y el trabajo. Por eso, con razón, la Iglesia lo venera como "eminente maestro de vida monástica" y "doctor de sabiduría espiritual en el amor a la oración y al trabajo"; "guía resplandeciente de pueblos a la luz del Evangelio" que, "elevado al cielo por una senda luminosa", enseña a los hombres de todos los tiempos a buscar a Dios y las riquezas eternas por él preparadas (cf. Prefacio del santo en el suplemento monástico al Misal Romano, 1980). Sí, san Benito fue ejemplo luminoso de santidad e indicó a los monjes como único gran ideal a Cristo; fue maestro de civilización que, proponiendo una equilibrada y adecuada visión de las exigencias divinas y de las finalidades últimas del hombre, tuvo siempre muy presentes también las necesidades y las razones del corazón, para enseñar y suscitar una fraternidad auténtica y constante, a fin de que en el conjunto de las relaciones sociales no se perdiera una unidad de espíritu capaz de construir y alimentar siempre la paz.No es casualidad que la palabra Pax acoja a los peregrinos y los visitantes a las puertas de esta abadía, reconstruida después del enorme desastre de la segunda guerra mundial: se eleva como una silenciosa advertencia a rechazar cualquier forma de violencia para construir la paz: en las familias, en las comunidades, entre los pueblos y en toda la humanidad. San Benito invita a toda persona que sube a este monte a buscar la paz y a seguirla: "Inquire pacem et sequere eam (Sal 33, 14-15)" (Regla, Prólogo, 17). Siguiendo la escuela de san Benito, con el paso de los siglos, los monasterios se han convertido en centros fervientes de diálogo, de encuentro y de benéfica fusión entre personas diversas, unificadas por la cultura evangélica de la paz. Los monjes han sabido enseñar con la palabra y con el ejemplo el arte de la paz, sirviéndose de los tres "vínculos" que san Benito consideraba necesarios para conservar la unidad del Espíritu entre los hombres: la cruz, que es la ley misma de Cristo; el libro, es decir, la cultura; y el arado, que indica el trabajo, el señorío sobre la materia y sobre el tiempo…




11 jul 2013

Intenciones de nuestro querido Francisco confiadas al Apostolado de la oración para el mes de Julio


Francisco: “Hay que besar las llagas de Jesús en nuestros hermanos pobres”
Miercoles 3 Jul 2013 | 12:50 pm

Ciudad del Vaticano (AICA):
 El papa Francisco comentó el Evangelio de la fiesta de Santo Tomás Apóstol, y afirmó que para encontrar al Dios vivo ¨hay que besar con ternura las llagas de Jesús en nuestros hermanos hambrientos, pobres, enfermos y en los que están en la cárcel¨. ¨Tenemos que tocar las llagas de Jesús, debemos acariciar las llagas de Jesús, tenemos que curar las llagas de Jesús con ternura, tenemos que besar las llagas de Jesús, y esto literalmente. Pensemos, ¿qué pasó con San Francisco, cuando abrazó al leproso? Lo mismo que a Tomás, que su vida cambió. Para tocar al Dios vivo no hay necesidad de hacer un curso de actualización, sino entrar en las llagas de Jesús, y para ello basta salir a la calle. Pidamos a Santo Tomás la gracia de tener el coraje para entrar en las llagas de Jesús con nuestra ternura y seguramente tendremos la gracia de adorar al Dios vivo¨, subrayó al presidir la misa diaria en la capilla de la casa Santa Marta.

El papa Francisco comentó el Evangelio de la fiesta de Santo Tomás Apóstol, y afirmó que para encontrar al Dios vivo "hay que besar con ternura las llagas de Jesús en nuestros hermanos hambrientos, pobres, enfermos y en los que están en la cárcel". 
Después de la resurrección, dijo el Papa Francisco, Jesús se aparece a los apóstoles, pero Tomás no estaba allí: "quería que esperara una semana. El Señor sabe por qué hace las cosas. A cada uno de nosotros le da el tiempo que él piensa que es mejor para nosotros. A Tomás le ha concedido una semana. Jesús se presenta con sus llagas: todo su cuerpo estaba limpio, hermoso, lleno de luz – continuó el Santo Padre -, pero las llagas estaban y están todavía, y cuando el Señor vendrá, al final del mundo, nos enseñará sus llagas. Tomás, para creer, quería meter sus dedos en las llagas: era un testarudo. Pero el Señor quiso precisamente un testarudo para hacernos comprender algo más grande. Tomás vio al Señor, que le invitó a meter el dedo en la herida de los clavos, a poner su mano en el costado y no dijo: es verdad: el Señor ha resucitado. ¡No! Fue más allá. Dijo: ¡Dios! Es el primer discípulo que confiesa la divinidad de Cristo después de la resurrección. Y que adora". 

"Y así – dijo el Papa – se entiende cuál era la intención del Señor al hacerlo esperar: tomar su incredulidad para llevarla no a la afirmación de la Resurrección, sino la afirmación de su divinidad. El camino hacia el encuentro con Jesús-Dios son sus llagas. No hay otro. En la historia de la Iglesia ha habido algunos errores en el camino hacia Dios. Algunos creían que al Dios viviente, al Dios de los cristianos, podemos encontrarlo en el camino de la meditación, e ir más lejos con la meditación. Eso es peligroso, ¿eh? ¡Cuántos se pierden en ese camino y no llegan! Llegan sí, tal vez, al conocimiento de Dios, pero no de Jesucristo, Hijo de Dios, la segunda Persona de la Trinidad. A esto no llegan. Es el camino de los gnósticos, ¿no? Son buenos, trabajan, pero no es el camino correcto. Es muy complicado y no te lleva a buen puerto". 

"Otros - dijo el Papa - pensaban que para llegar a Dios hay que ser mortificado y austero, y han elegido el camino de la penitencia: sólo la penitencia y el ayuno. Y ni siquiera estos llegaron al Dios vivo, a Jesucristo Dios vivo. Son los pelagianos, que creen que con su esfuerzo pueden llegar. Pero Jesús nos dice que la manera de encontrarle es encontrando sus llagas, y las llagas de Jesús las encuentras con las obras de misericordia, dando el cuerpo y el alma, sobre todo el cuerpo – subrayó el Papa – de tu hermano llagado, porque tiene hambre, porque tiene sed, porque está desnudo, porque está humillado, porque es un esclavo, porque está en la cárcel, porque está en el hospital. Esas son las llagas de Jesús hoy. Y Jesús nos invita a dar un acto de fe, en Él, pero a través de estas llagas. ¡Vale, muy bien! ¡Hagamos una fundación para ayudar a todo el mundo y hacer tantas cosas buenas! Eso es importante, pero si nos quedamos en este nivel seremos sólo filantrópicos." 

"Tenemos que tocar las llagas de Jesús, debemos acariciar las llagas de Jesús, tenemos que curar las llagas de Jesús con ternura, tenemos que besar las llagas de Jesús, y esto literalmente. Pensemos, ¿qué pasó con San Francisco, cuando abrazó al leproso? Lo mismo que a Tomás, que su vida cambió. Para tocar al Dios vivo – afirmó el Papa - no hay necesidad de hacer un curso de actualización, sino entrar en las llagas de Jesús, y para ello basta salir a la calle. Pidamos a Santo Tomás la gracia de tener el coraje para entrar en las llagas de Jesús con nuestra ternura y seguramente tendremos la gracia de adorar al Dios vivo".
http://www.aica.org/7279-francisco-hay-que-besar-las-llagas-de-jesus-en-nuestros.html

8 jul 2013

SANTA MISA CON LOS SEMINARISTAS, NOVICIOS, NOVICIAS Y CUANTOS SI ENCUENTRAN EN EL CAMINO VOCACIONAL
Extractos de: HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO 7 de julio de 2013

“… Todo cristiano, y sobre todo nosotros, estamos llamados a ser portadores de este mensaje de esperanza que da serenidad y alegría: la consolación de Dios, su ternura para con todos. Pero sólo podremos ser portadores si nosotros experimentamos antes la alegría de ser consolados por Él, de ser amados por Él. Esto es importante para que nuestra misión sea fecunda: sentir la consolación de Dios y transmitirla. A veces me he encontrado con personas consagradas que tienen miedo a la consolación de Dios, y, pobres, se atormentan, porque tienen miedo a esta ternura de Dios. Pero no tengan miedo. No tengan miedo, el Señor es el Señor de la consolación, el Señor de la ternura. El Señor es padre y Él dice que nos tratará como una mamá a su niño, con su ternura. No tengan miedo de la consolación del Señor. La invitación de Isaías ha de resonar en nuestro corazón: “Consolad, consolad a mi pueblo” (40,1), y esto convertirse en misión. Encontrar al Señor que nos consuela e ir a consolar al pueblo de Dios, ésta es la misión. La gente de hoy tiene necesidad ciertamente de palabras, pero sobre todo tiene necesidad de que demos testimonio de la misericordia, la ternura del Señor, que enardece el corazón, despierta la esperanza, atrae hacia el bien. ¡La alegría de llevar la consolación de Dios! … ¡El misterio pascual es el corazón palpitante de la misión de la Iglesia! Y si permanecemos dentro de este misterio, estamos a salvo tanto de una visión mundana y triunfalista de la misión, como del desánimo que puede nacer ante las pruebas y los fracasos. La fecundidad pastoral, la fecundidad del anuncio del Evangelio no procede ni del éxito ni del fracaso según los criterios de valoración humana, sino de conformarse con la lógica de la Cruz de Jesús, que es la lógica del salir de sí mismos y darse, la lógica del amor. Es la Cruz –siempre la Cruz con Cristo, porque a veces nos ofrecen la cruz sin Cristo: ésa no sirve–. Es la Cruz, siempre la Cruz con Cristo, la que garantiza la fecundidad de nuestra misión. Y desde la Cruz, acto supremo de misericordia y de amor, renacemos como “criatura nueva” (Ga 6,15)… La Iglesia, nos ha repetido Benedicto XVI, no es nuestra, sino de Dios; ¡y cuántas veces nosotros, los consagrados, pensamos que es nuestra! La convertimos… en lo que se nos ocurre. Pero no es nuestra, es de Dios. El campo a cultivar es suyo. Así pues, la misión es sobre todo gracia. La misión es gracia. Y si el apóstol es fruto de la oración, encontrará en ella la luz y la fuerza de su acción. En efecto, nuestra misión pierde su fecundidad, e incluso se apaga, en el mismo momento en que se interrumpe la conexión con la fuente, con el Señor… Queridos seminaristas, queridas novicias y queridos novicios, queridos jóvenes en el camino vocacional... “la evangelización se hace de rodillas”. ¡Sean siempre hombres y mujeres de oración! Sin la relación constante con Dios la misión se convierte en función. Pero, ¿en qué trabajas tú? ¿Eres sastre, cocinera, sacerdote, trabajas como sacerdote, trabajas como religiosa? No. No es un oficio, es otra cosa. El riesgo del activismo, de confiar demasiado en las estructuras, está siempre al acecho. Si miramos a Jesús, vemos que la víspera de cada decisión y acontecimiento importante, se recogía en oración intensa y prolongada. Cultivemos la dimensión contemplativa, incluso en la vorágine de los compromisos más urgentes y duros. Cuanto más les llame la misión a ir a las periferias existenciales, más unido ha de estar su corazón a Cristo, lleno de misericordia y de amor. ¡Aquí reside el secreto de la fecundidad pastoral, de la fecundidad de un discípulo del Señor!  Jesús manda a los suyos sin “talega, ni alforja, ni sandalias” (Lc 10,4). La difusión del Evangelio no está asegurada ni por el número de personas, ni por el prestigio de la institución, ni por la cantidad de recursos disponibles. Lo que cuenta es estar imbuidos del amor de Cristo, dejarse conducir por el Espíritu Santo, e injertar la propia vida en el árbol de la vida, que es la Cruz del Señor. Queridos amigos y amigas, con gran confianza les pongo bajo la intercesión de María Santísima. Ella es la Madre que nos ayuda a tomar las decisiones definitivas con libertad, sin miedo. Que Ella les ayude a dar testimonio de la alegría de la consolación de Dios, sin tener miedo a la alegría; que Ella les ayude a conformarse con la lógica de amor de la Cruz, a crecer en una unión cada vez más intensa con el Señor en la oración. ¡Así su vida será rica y fecunda! Amén.
http://www.vatican.va/holy_father/francesco/homilies/2013/documents/papa-francesco_20130707_omelia-seminaristi-novizie_sp.html
foto: de vatican.va

6 jul 2013

Misericordia y no sacrificios


Misericordia y no sacrificios.



"... “Y aquel hombre sentado a la mesa de recaudación de impuestos. En un primer momento Jesús lo ve y este hombre siente algo de nuevo, algo que no conocía - aquella mirada de Jesús sobre él - siente un estupor dentro, siente la invitación de Jesús: ‘¡Sígueme! ¡Sígueme!’. En aquel momento, este hombre está lleno de gozo, pero también duda un poco, porque es muy apegado al dinero. Sólo bastó un momento – que nosotros conocemos en la expresión del pintor Caravaggio: aquel hombre que miraba, pero que también con las manos, recogía el dinero - sólo un momento en el que Mateo dice si, deja todo y va con el Señor. Es el momento de la misericordia recibida y aceptada: ‘¡Sí, vengo contigo!’. Es el primer momento del encuentro, una experiencia espiritual profunda”..." 
de: http://www.news.va/es/news/misericordia-y-no-sacrificios-el-papa-el-viernes-e

5 jul 2013

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA VIRGEN MARÍA AL FINAL DE LA ENCÍCLICA "LUMEN FIDEI"

de NEWS.VA.ESPAÑOL (facebook) (extraído el texto e imágen)



«Nos dirigimos en oración a María, madre de la Iglesia y madre de nuestra fe.

¡Madre, ayuda nuestra fe! Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.

Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.

Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar. Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.

Recuérdanos que quien cree no está nunca solo. Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.

Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta
que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor».


AMEN

https://www.facebook.com/news.va.es

CARTA ENCÍCLICA LUMEN FIDEI



publicado hoy en vatican.va: 

CARTA ENCÍCLICA  
LUMEN FIDEI

DEL SUMO PONTÍFICE 
FRANCISCO
A LOS OBISPOS
A LOS PRESBÍTEROS Y A LOS DIÁCONOS
A LAS PERSONAS CONSAGRADAS
Y A TODOS LOS FIELES LAICOS
SOBRE LA FE
(clik en el link)

3 jul 2013

SAN PEDRO Y SAN PABLO

EXTRACTOS DE LA HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO EN LA FIESTA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO
Tres ideas sobre el ministerio petrino, guiadas por el verbo «confirmar». ¿Qué está llamado a confirmar el Obispo de Roma?
1. Ante todo, confirmar en la fe .. Cuando dejamos que prevalezcan nuestras Ideas, nuestros sentimientos, la lógica del poder humano, y no nos dejamos instruir y guiar por la fe, por Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo. La fe en Cristo es la luz de nuestra vida de cristianos y de ministros de la Iglesia. 2. Confirmar en el amor.. El Obispo de Roma está llamado a vivir y a confirmar en este amor a Jesús y a todos sin distinción, límites o barreras. Y no sólo el Obispo de Roma: todos vosotros, nuevos arzobispos y obispos, tenéis la misma tarea: dejarse consumir por el Evangelio, hacerse todo para todos. El cometido de no escatimar, de salir de sí para servir al santo pueblo fiel de Dios. 3. Confirmar en la unidad.. La variedad en la Iglesia, que es una gran riqueza, se funde siempre en la armonía de la unidad, como un gran mosaico en el que las teselas se juntan para formar el único gran diseño de Dios. Y esto debe impulsar a superar siempre cualquier conflicto que hiere el cuerpo de la Iglesia. Unidos en las diferencias: no hay otra vía católica para unirnos. Este es el espíritu católico, el espíritu cristiano: unirse en las diferencias. Este es el camino de Jesús. El palio, siendo signo de la comunión con el Obispo de Roma, con la Iglesia universal, con el Sínodo de los Obispos, supone también para cada uno de vosotros el compromiso de ser instrumentos de comunión. Confesar al Señor dejándose instruir por Dios; consumarse por amor de Cristo y de su evangelio; ser servidores de la unidad. Queridos hermanos en el episcopado, estas son las consignas que los santos apóstoles Pedro y Pablo confían a cada uno de nosotros, para que sean vividas por todo cristiano. Que la santa Madre de Dios nos guíe y acompañe siempre con su intercesión: Reina de los apóstoles, reza por nosotros. Amén.